Aún así no puedo de idealizar la época: sus cuentacuentos y trovadores, los tragafuegos, los mercados ofreciendo toda clase de mercancia, el verde de los campos, los inmensos bosques frondosos, viajar en carro o caballo contemplando los paisajes, el azul del cielo sin contaminar, sus caballeros, contiendas, damas. Su honor.
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on domingo, julio 25, 2010
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Libros
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